Técnicas
y procedimientos
Técnicas y
procedimientos
Selecciona técnica
Ondas de choque
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía que se utilizan para tratar diversas afecciones estéticas y médicas sin la necesidad de cirugía invasiva. Estas ondas son pulsos de energía que se transmiten a través de la piel y los tejidos subyacentes hasta llegar al área de tratamiento.
Las ondas de choque generan microtraumatismos controlados en los tejidos tratados, lo que desencadena una serie de respuestas biológicas. Estas respuestas incluyen la estimulación de la producción de colágeno, la mejora de la circulación sanguínea local y la reducción de la inflamación, entre otros efectos. En resumen, las ondas de choque promueven la regeneración y la reparación de los tejidos tratados.
Una de las ventajas de las ondas de choque es que son un procedimiento no invasivo y generalmente bien tolerado por los pacientes.
INDICACIONES
- Celulitis: Las ondas de choque pueden ayudar a reducir la apariencia de la celulitis al romper los depósitos de grasa y mejorar la circulación sanguínea en el área afectada.
- Rejuvenecimiento facial: Estimulan la producción de colágeno en la piel, lo que puede mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, reducir arrugas finas y mejorar la textura general.
- Reducción de estrías: Pueden ser eficaces para mejorar la apariencia de las estrías al estimular la producción de colágeno en la piel, lo que puede hacer que las estrías sean menos visibles.
- Reducción de la grasa localizada: En algunos casos, las ondas de choque se utilizan para ayudar a reducir la grasa localizada en áreas como el abdomen, los muslos o los brazos.
- Tratamiento de cicatrices: Pueden ayudar a mejorar la apariencia de cicatrices, incluidas las cicatrices de acné, al estimular la producción de colágeno y promover la regeneración de la piel.
- Mejora de la circulación sanguínea: Las ondas de choque pueden mejorar la circulación sanguínea en áreas específicas, lo que puede ser beneficioso para tratar problemas como las venas varicosas o la mala circulación en las piernas.
- Tratamiento de puntos gatillo: En fisioterapia, las ondas de choque también se utilizan para tratar puntos gatillo miofasciales y contracturas musculares, ayudando a aliviar el dolor y mejorar la función muscular.
CONTRAINDICACIONES
- Embarazo: No se recomienda realizar terapia de ondas de choque en mujeres embarazadas debido a los posibles efectos desconocidos sobre el feto.
- Coagulopatías y uso de anticoagulantes: Las personas con trastornos de la coagulación o que están tomando medicamentos anticoagulantes tienen un mayor riesgo de hemorragias y moretones.
- Infecciones agudas o inflamación aguda: No debe aplicarse en áreas con infecciones activas o inflamación aguda debido al riesgo de agravar estas condiciones.
- Tumores: Las ondas de choque están contraindicadas en áreas donde hay presencia de tumores, ya que la estimulación podría potencialmente influir en el crecimiento tumoral.
- Implantes electrónicos: Personas con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados deben evitar esta terapia, ya que las ondas pueden interferir con el funcionamiento del dispositivo.
- Osteomielitis: No se recomienda en áreas con infección ósea (osteomielitis).
- Epífisis en crecimiento: No debe aplicarse en niños o adolescentes cuyas placas de crecimiento óseas (epífisis) aún no están cerradas, para evitar interferencias en el crecimiento óseo.
- Área torácica: Debe evitarse la aplicación directa sobre el área torácica en la región del corazón y pulmones para prevenir posibles complicaciones.
- Cirugía reciente: No se recomienda aplicar ondas de choque en áreas que han sido sometidas recientemente a cirugía, hasta que el tejido haya cicatrizado adecuadamente.
- Trastornos neurológicos severos: Debe evitarse en pacientes con trastornos neurológicos severos que afecten la sensibilidad o el control motor en el área a tratar.
DETALLES
Procedimiento. Estético. Es importante que este procedimiento sea aplicado por un profesional cualificado con el fin de: 1) garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento; 2) determinar si es adecuado para el paciente; 3) personalizarlo a las necesidades y resultados deseados por el paciente; y 4) evaluar las condiciones de salud preexistente y cualquier otro riesgo potencial.
Invasivo/Ablativo. No.
Tiempo de recuperación. El tiempo de recuperación después de un tratamiento con ondas de choque es generalmente muy corto, ya que es un procedimiento no invasivo. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales inmediatamente después de la sesión.
Anestesia. No.
Duración de los efectos. La duración de los efectos de la terapia de ondas de choque en medicina estética puede variar según varios factores, incluyendo la condición tratada, la gravedad de la condición, el número de sesiones realizadas y la respuesta individual del paciente al tratamiento.
En general, los efectos de la terapia de ondas de choque pueden ser duraderos, especialmente cuando se combinan con un plan de tratamiento adecuado y cuidados posteriores.
Para algunas condiciones, como la celulitis o la flacidez de la piel, los efectos de la terapia de ondas de choque pueden ser visibles durante varios meses después del tratamiento.
Se pueden requerir sesiones de mantenimiento periódicas para conservar los resultados a largo plazo.
Número recomendado de sesiones. Normalmente, se necesitan de 2 a 4 sesiones de tratamiento con enzimas lipolíticas para notar resultados significativos. Estas sesiones suelen programarse con un intervalo de varias semanas entre cada una para permitir que el cuerpo se recupere y para evaluar los resultados del tratamiento anterior. Algunos pacientes pueden necesitar más sesiones, especialmente si desean tratar múltiples áreas del cuerpo o si tienen una cantidad significativa de grasa a reducir.
Tiempo de cada sesión (aprox). 30 minutos.
Cuidados posteriores.
- Hidratación: Beber abundante agua para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas liberadas durante el tratamiento.
- Actividad física moderada: Se recomienda evitar ejercicios intensos o actividades extenuantes durante las primeras 24-48 horas después del tratamiento.
- Cuidado de la piel: Mantener la piel hidratada y evitar el uso de productos irritantes en la zona tratada.
- Evitar masajes: No masajear la zona tratada durante al menos 48 horas después del tratamiento.
- Evitar el calor: No exponerse a fuentes de calor intenso como saunas, baños calientes o la luz solar directa durante unos días.
- Aplicación de cremas: Utilizar cremas calmantes o antiinflamatorias según lo recomendado por el profesional médico.