La carboxiterapia es un procedimiento médico no quirúrgico que implica la inyección de dióxido de carbono (CO2) medicinal en la piel o el tejido subcutáneo. Se utiliza en medicina estética y en el tratamiento de diversas condiciones médicas. 
La carboxiterapia se basa en el principio de que la inyección controlada de CO2 en los tejidos mejora la circulación sanguínea, estimula el metabolismo celular y promueve la regeneración del colágeno. Este proceso puede tener varios beneficios cosméticos y terapéuticos.
Durante una sesión de carboxiterapia, un profesional médico utiliza una pequeña aguja para inyectar dióxido de carbono medicinal en la capa subcutánea de la piel en áreas específicas del cuerpo que se desean tratar.
Es importante que la carboxiterapia sea administrada por un profesional médico cualificado para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento, así como para evaluar si el procedimiento es adecuado para las necesidades del paciente.

INDICACIONES

1. Tratamiento de la celulitis: La carboxiterapia puede mejorar la apariencia de la celulitis al promover la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas en los tejidos.
2. Reducción de la grasa localizada: Se ha utilizado para reducir la grasa localizada en áreas como el abdomen, los muslos, los glúteos y los brazos.
3. Rejuvenecimiento facial: Puede mejorar la circulación sanguínea y estimular la producción de colágeno, lo que puede llevar a una piel más firme, elástica y con menos arrugas.
4. Tratamiento de estrías: La carboxiterapia puede ayudar a mejorar la apariencia de las estrías al promover la producción de colágeno en la piel.
5. Tratamiento de ojeras y bolsas bajo los ojos: Se ha utilizado para mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón y el oscurecimiento en el área de los ojos.
6. Mejora de la circulación: Puede ser útil en el tratamiento de condiciones médicas que involucran mala circulación sanguínea, como úlceras venosas, úlceras diabéticas y enfermedad vascular periférica.

CONTRAINDICACIONES

1. Embarazo y lactancia: Se recomienda evitar la carboxiterapia durante el embarazo y la lactancia debido a la falta de estudios sobre su seguridad en estas condiciones.
2. Enfermedades cardiovasculares graves: Se debe evitar en pacientes con enfermedades cardiovasculares graves, como enfermedad cardíaca congestiva no controlada o hipertensión arterial severa.
3. Trastornos de coagulación: La carboxiterapia puede aumentar el riesgo de hematomas en personas con trastornos de coagulación sanguínea o que estén tomando medicamentos anticoagulantes.
4. Infecciones activas en el área de tratamiento: Se debe posponer el tratamiento en áreas de la piel con infecciones activas, heridas abiertas o condiciones dermatológicas inflamatorias.
5. Historial de embolia pulmonar: La carboxiterapia puede aumentar el riesgo de embolia pulmonar en personas con antecedentes de este trastorno.
6. Historial de ataques de pánico o ansiedad severa: La sensación de distensión causada por la introducción de CO2 puede desencadenar ataques de pánico o ansiedad severa en algunas personas con predisposición a estos trastornos.

DETALLES
Procedimiento. Médico. Es importante que este procedimiento sea aplicado por un profesional médico cualificado con el fin de: 1) garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento; 2) determinar si es adecuado para el paciente; 3) personalizarlo a las necesidades y resultados deseados por el paciente; y 4) evaluar la condición médica preexistente y cualquier otro riesgo potencial.

Anestesia: no requiere anestesia debido a que es un procedimiento mínimamente invasivo y el nivel de dolor o molestia es tolerable para la mayoría de los pacientes.
Duración: Los efectos de la carboxiterpia son generalmente temporales y duran entre 6 y 24 meses (dependiendo del tratamiento)
Número recomendado de sesiones: Los resultados varían según el paciente y el área tratada, pero en general, los efectos comienzan a ser visibles después de las primeras 3 a 5 sesiones. Los mejores resultados suelen observarse después de completar el ciclo de tratamiento recomendado. 

Cuidados posteriores:
•    Evitar la exposición al calor (sol, saunas, baños calientes).
•    Utilizar protectos solar con un SPF alto.
•    Hidratarse.
•    No realizar ejercicio intenso durante las primeras 48 horas.

Aparatología: Bombona de CO2.